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Una Pura Fábula
¡Bienvenido, Mister Parquet*!
(Con mi más profunda admiración a la obra maestra de Luís García Berlanga, ¡Bienvenido, Mister Marshall! y mis apologias a Lope de Vega.)
(*Parquet significa en castellano “mosaico de madera.”)
La pequeña cuidad de Viñar del Vino está pendiente de la llegada del Mister Robber Parquet, F.B.M.N.**, el padre-inventor de una revista de vinos, The Wine Grenade (La Granada de Vino)--según el autor muchos vinos “explotan en boca” y son “bombas atómicas” (es decir vinos que te haga algo al paladar como que una granada explotando en boca). The Wine Grenade ayuda mucho a la industria del vino mundial a vender un sin fin de vinos que no son bebibles para la mayoría de los amantes de buen vino. (**Fermentado en Barrica en el Momento de Nacerse.)
Mister Parquet es “El gran gurú de los vinos globales,” pero, en casi 40 años atrás no ha tenido ni el interés, ni la curiosidad, ni la afición, ni los cojones para venir a España. Sólo estaba una vez en España alrededor de hace 40 años cuando pasaba unos días dando unas vueltas turísticas con su novia de entonces y todavía sus recuerdos mas vivos concedidos en una entrevista en el 2009 son “no había autopistas en España, pero vimos muchos burros y muchas ovejas”, un indicio del gran nivel cultural del personaje. En la entrevista, no decía absolutemente nada sobre el Prado, ni Velázquez, ni Goya, ni Curro Romero, ni Paco Camino (lógico, si el Mister Parquet hubiese estado en condiciones de comentar sobre un torero de su gusto en aquella época, seguro hubiese salido El Cordobés padre, no los toreros de arte).
Aunque su sombra jamás asomó por la puerta de una bodega de nuestra santísima tierra en su larga carrera de escritor de vinos, en varias ocasiones Mister Parquet ha escrito sobre nuestros caldos “cuando cataba de barrica”-- “cuya traducción sería algo así como: cuando cataba una muestra de barrica, bien elegida por su propretario y traida personalmente en botella a un restaurnate al lado de mi casa en Washington, D.C. para presentarmela.”
A veces este tipo de vino no estaba ni en el mercado en España, ni llevaba etiqueta, lo que le indujó a ciertos errores como insistir en publicar “Dominico de Gilipollas” en vez de "Dominio de Gilipollas." (Como recordamos los estudiantes de la historia, los Dominicanos fueron el origen de la Santa Inquisición y era un dominio de gilipollas de verdad.)
Viñar del Vino tiene una curiosidad. Su Comendador es poderosísimo, cacique, pero es ciego, por lo que no podía ver lo que estaba haciendo su Lazarillo, Paquito del Río, quien estaba acusado y buscado por la policía internacional por una estafa de unos 100,000,000 de pesetas en el lejano país Barataria, aunque nada barata fuera la cifra en cuestión. Decía Paquito que el dinero iba para pagar a Janis Joplin, Jimi Hendrix y The Canned Heat, muertos los dos primeros antes de las fechas citadas. No obstante, prometió Paquito al Comendador que iba a traer a Mister Parquet a Viñar del Vino a salva la situación que padecían el Comendador y su pequeño entorno.
Y la situación, señoras y señores lectores, era gravísima, pero gravísima. Es que El Comendador y algunos de su entorno en los últimos añitos se dedicaban a hacer mucho, pero que muchísimo, vino específica para el paladar del Mister Parquet. Y lo hicieron con muchas barricas francesas que resultaban muy caras (enviaron la mitad de producto bruto nacional a Francia para pagar las barricas cada temporada), pero calculaba El Comendador y su gente que podrían conseguir de 950/1000 a 1000/1000 puntos Parquet para sus vinos y podrían vender mucho vino a un precio desorbitado.
Mas tuvieron la mala suerte de que su gran plan chocó frontalmente con el impacto violento de la caída de la economía mundial, víctima del mismo tipo de estafas antes mencionada (vease Janis Joplin, Jimi Hendrix y The Canned Heat). La crisis financiera mundial se cayó como una pedrada y dejaron el Comendador de Viñar del Vino y su gente con muchísimo vino carísimo y, aún más problemático, mucho vino imbebible para la mayoría de la gente con paladar normal--estaban los vinos hechos para nuevos eno-ricos vacunados con propaganda divulgadas por los fieles seguidores de los escritos del Mister Parquet, especialmente la prensa especializada del país, para convencerles a beber este tipo de vino.
Además, los vinos que hicieron--con fruta sobremadura, bajos en acidez, con alto grado de alcohol y con madera nueva suficiente para construir una nueva urbanización en La Sierra de Guadarrama--daban algún problemilla a la gente normal que los bebían.
Primero, veía el consumidor normal, que si pagar una botella del tipo “Parquet” en un restaurante, le llevaría mucho más rápido hacía la bancarrota. Casi tanto como las letras de la casa o piso, que ya le tenía acogotada la cartera.
Segundo, ¿si no gustaban a los consumidores ni melocotones, ni tomates, ni plátanos sobremaduros, por que iban a querer beber vinos con fruta sobremadura?
Tercero, con los bajos niveles de acidez, los vinos, en vez de producir alegría en temporada de economía baja, producían aburrimiento y más depresión aún.
Cuarto, la alta graduación de estos "vinitos Parqueteristas" no resultaba ser buena amiga del consumidor cuando se topaba con un control de alcoholemía camino de casa.
Y, finalmente, según un periodista norteamericano iconoclasto en una entrevista publicada en una revista riojana, los vinos con tanta madera nueva dejarón a algunos consumidores cagando palillos después de beberlos.
Aunque no hemos podido confirmarlo, dice el mismo periodista "Yanqui" que de este último es famoso el caso de un restaurante asturiano en Madrid, donde después de comer una fabada y beber una botella de Leña Sin Relieve Tempranillo-Cabernet Sauvignon-Merlot-Syrah-Petit Verdot-Garnacha Tintorera 2006 (14% en la etiqueta, 16.5% en realidad), un cliente y su querida esposa tuvieron problemas de un carácter bastante serio.
Despues de comer, estaba el tío durmiendo la siesta en casa cuando pegó un petardo gravísimo a su pobre mujer al lado que dejó a la pobre aplastada como un puerco espín con palillos franceses de Radoux, Taransaud y François Freres. Además, a consecuencia del alto grado de alcohol que llevaba el comefabadas en su estómago y el hecho de que su mujer estaba fumando, prendíó fuego y se puso un poco triste el asunto. ¡Y con lo que sufrieron los madrileños con la otra invasión de los franceses--aquella no era invasión del roble--era la de Pepe Botellas! Irónico, de verdad, señores, el resultado de mezclar una fabada con una sopa de roble con alto grado de alcohol puede ser trágico, pero bastante trágico.
Bueno, con tantos problemas era lógico que El Comendador del Viñar del Vino terminaría buscando soluciones y por lo cual pidió el asesoramiento del Paquito del Río, conocido por algunos como 'El Maestro de Milagros.' “Mire vuestra merced, aunque es vuestra merced ciego” dijo Paquito, “vamos a invitar Mister Parquet a Viñar del Vino, porque puede solucionar todos nuestras problemas. (Paquito [sotto voce]: ‘hechas por la mala política que hemos seguido durante tantos años eschuchando los cabronazos de este tío que no han conocido ni una bodega en España. Al menos empece yo a conocerlas hace unos añitos”).
“Así,” continuaba Paquito, “podemos salvar todas las bodegas nuevas que se han construido los nuevos eno-ricos con subvenciones de la EU, del gobierno y de las comunidades. Hay que proteger a toda costa estos palacios-bodegas que han puesto gente rica y enchufada en pueblos donde no hay hospitales. Si no pueden asar sus chuletillas de corderito al sarmiento en sus chimeneas de mármol va a bajar la moral de la gente de ladrillo y los financieros y si caen en una depresión mental, esto puede ser muy triste.” (Nota: Más triste que la mujer de Madrid con lo de la fabada y los palillos de Radoux, Taransaud y François Freres, no puede ser.)
Explicó Paquito su plan al Comendador. “Mira, vuestra merced, invito yo a cada besaculos que conozco a rendir homenaje al Mister Parquet y como son todos aficionados al mal vino y a las cosas más cursis, seguro que vendrán. Pero tendremos que pagarles y para que venga Mister Parquet le tendremos que gastar mas de un huevo. ¿Me entiende, vuestra merced?"
"A ellos realmente no les interesa el dinero, pero es sólo para mostrarles que somos serios en esto. Pero al Mister Parquet le tenemos que pagar tres huevos, es decir lo que equivalen los beneficios antes de impuestos de la caja del restaurante “Los Huevos de Lucio” en Madrid durante cuatro años."
Seguía con su exposición Paquito, "Yo iba a ofrecerle a Mister Parquet la ganancia de un restaurante vanguardista durante cuatro años, pero me pareció que sería un milagro si la mayoría de los restaurantes de vanguardia aguante un año más."
"Y, otra cosita más, tengo un amigo en Madrid vinculado con la Casa Real de España y dice que podemos ofrecer un almuerzo al Rey de España Don Juan Carlos I. Pero Comendador mío, no voy a pedir una audiencia privada con la Reina Sofía. Allí no vamos porque tenemos que guardar criterios y apariencias. No queremos que la gente nos llame prostitutos!”
“Y hay unas condiciones más,” mi querido ciego Comendador de Viñar del Vino. “Voy a montar una cata comentada y magistral de vinos con Mister Parquet, pero para que no nos acusen de favoritismo, no vamos a tener ningún vino del Viñar del Vino (otra vez sotto voce: pero si vamos a tener varios vinos de un amigo del país favorecido por Mister Parquet).
"Adémas, vamos a prohibir todo tipo de traje tradicional de fiesta y, si queda algún burro o mula en todo Viñar del Vino, vamos a enviarlos a Bierzo hasta que Mister Parquet se haya ido. Tampoco vamos a llevarle a ningún pueblo a visitar alguna bodega, si no podemos llegar por autopista.”
Todo en orden, todos de acuerdo, esperando con mucha ansiedad la gente de Viñar del Vino y, por supuesto, todo el mundillo de vino.
Decía Paquito al Comendador, “El MisterParquet va a venir, haremos la gala, y él nos dira cómo vamos a vender estos vinos imbebibles que hemos hecho. Cosecharemos mucha publicidad y pronto nos llegará una inundación de euros que nos sacará el fuego del infierno."
Y otra vez sotto voce Paquito dijo, “¡Hay que genio soy!”
Bueno. Todo en marcha. Pero con cada plan hecho a la perfección siempre hay un pequeño mosquito en el aceite. Resulta que empezaban a circular unos rumores divulgados por unos sinvergüenzas que no estaba de acuerdo con el plan de invitar Mister Parquet, ni ofrecer el besamanos (por no ser vulgar) del Rey de España. Allí habían unos tipos celosos y algunos pregoneros del pueblo (los del país no tenían huevos suficientes para sufrir la ira del Comendador y su Paquito) que estaban difundiendo estos maldecidores unos rumores francamente escandolosos sobre la actuación de Paquito en Baratia con lo de Janis Joplin, Jimi Hendrix y The Canned Heat y sobre el Comendador y la banda con la visita del Mister Parquet.
Y peor todavía, la información pasaba por encima de los paralizados pregoneros del país y de alguna manera llegó antes a los pregoneros de paises lejanos donde empezaron a difundir la noticia a todo el mundo. Mientras los pregoneros del país empezaban a decir un sin fin de barbaridades sobre otros, ellos se callaron a la hora de compartir la información con el público. Así fue como se incendió el palacio pero nadie quería ser responsable de avisar el Rey.
El Comendador y Paquito mandaron a su gente para buscar a los pregoneros, amenazarles o sobornarles para asegurar su silencio. Paquito y su gente se movían por todos lados, incluso en el extranjero para callar a los pregoneros sobre su mala fortuna en Barataria. Es que no sabía cuando montó su "show" en Barataría que había muerto la pobre Janis Joplin, ella que cantaba "Lord, won't you buy me a Mercedes Benz; my friends all have Porches, I must make amends." y "Get it while you can!".
Pero, resultó que todos los pregoneros no se callaron y contaron todo lo que sabían sobre el caso de Janis Joplin y Jimi Hendrix en Barataria y entonces, el Comendador, varios de sus colaboradores y Paquito comenzaron a cagarse (palillos nuevos de Radoux, Taransaud y François Freres, porsupuesto). Tenían mucho miedo de que, a pesar del dinero, del besamanos del Rey (otra vez, por no ser vulgar), de las autopistas trazadas desde los setenta y con los burros desaparecidos, Mister Parquet iba a llegar a saber algo sobre el escándalo y no viniera a Viñar del Vino.
El Comendador, sus aliados y Don Paquito podían terminar quedándose perplejos como unos becerros bastardos huérfanos en una tormenta de granizos y veían muy claro el futuro en sus sueños, que iba pasar el coche del Mister Parquet camino hacía Francia sin parar—a 140 por hora en autopista, por supuesto, con una bandera de “¡GOODBYE!” encima del maletero.
¿Pero, señores, quienes tienen la culpa de que no venga Mister Parquet a Viñas del Vino? ¿Quiénes son responsables de romper el esquema del Comendador del Viñas del Vino y su gente, hacer caer en la desgracia a Paquito y fomentar la caída del consumo de los vinos Parqueteristas?
Y resulta que como aunque ya no hay burros y queda muchas menos ovejas en Viñar del Vino y, porsupesto, en toda "Espain," sí tenemos autopistas que seguro dejarían Mister Parquet con mucha mejor impresion de nuestro país que el imagen que le dejemos hace casí 40 años. Menos mal, hemos evolucionado mucho desde aquellos años, aunque no ha llovido desde la última visita de Mister Parquet.
!Goodbye, Mr. Parquet, apenas te hemos conocido! !Y que pena porque nos hace falta mas granadas de mano en boca!
- Fin -
–Ernesto Venerable de los Sacerdotes 